Puerta cerrada

Puerta cerrada

Zin egindakoa, lortu dugu

Gaur danak kioskora.

http://www.noticiasdegipuzkoa.com/ediciones/2008/08/01/deportes/futbol/d01fut54.1198623.php

PUERTA CERRADA

EL Mundarro K.E. tan sólo tuvo que recoger el balón de su portería en quince ocasiones a lo largo de las treinta jornadas que disputó en su grupo de Primera Regional. Esa cifra le convirtió a final de la temporada pasada, además de en equipo de Preferente, en el club que menos goles encajó en todo el fútbol nacional. Responsable directo de esa hazaña fue un joven irundarra de 20 años.

Su nombre es Ibai Amezketa, y pese a haber sido Zamora del fútbol estatal, de su gesta apenas se ha oído hablar más allá de su equipo y su entorno. De hecho, bajo una apariencia modesta, él mismo no le da muchas vueltas a su logro, y señala como culpables de la hazaña, no sólo a él, sino a su equipo y al entrenador: "Teníamos un equipo serio que defendía bien. En muchos partidos teníamos la portería a cero sin que nos hicieran peligro" señala Ibai.

Su entrenador, Xabi Sarriegi, el que ha logrado que el Mundarro logre, tras cinco temporadas en la categoría, retornar a Preferente, dice de él que es "el portero ideal para nosotros". La historia del zamora estatal la inició él, "un día llegó el entrenador diciendo que había ido mirando las clasificaciones en el periódico y que tan sólo estaba el Sestao River mejor que nosotros" declara el arquero, que añade "con el tiempo superamos al Sestao, pero Xabi se había encargado de mirar las clasificaciones de todas las categorías nacionales y había un par de equipos o tres mejor que nosotros".

En cierto modo, "era una forma de motivarnos a tener la portería a cero". Por si fuera poco motivo ir líderes de la categoría casi desde inicio de la temporada, el entrenador encontró otra forma de hacer que su equipo no se desentendiera de los partidos, "aunque fuéramos ganando 2-0".

único portero del equipo

Jugó cojo ante el Pasajes

El irundarra había llegado en la temporada anterior, en diciembre, procedente del Real Unión B, que militaba en Tercera. Recaló en el equipo de Astigarraga, club que "es más cercano. Me acogieron muy bien, y eso ayudaba mucho a cambiar el chip. Jugaba más para pasarlo bien que pensando en que era un club de elite". Ibai llegó para que el club, que entonces tenía un solo portero, tuviera guardameta suplente, pero pese a poder entrenar sólo los viernes debido a que estudia en Vitoria, se hizo un hueco de titular hasta final de liga.

Al llegar el verano "no tenía pensado seguir, pero el entrenador me convenció diciéndome que quería hacer un equipo para subir y pidió que me quedase", comenta el zamora estatal, que acabó accediendo a las peticiones de su entrenador y continuó por un año más. Quien no lo hizo fue el otro portero del equipo, por lo que el Mundarro se quedó, como el año anterior, con un solo guardameta bajo palos a la hora de iniciar la temporada.

Con un único guardameta, las probabilidades de quedarse sin portero por cualquier infortunio son bastante serias, pero el equipo tuvo suerte. Ibai tan sólo tuvo un problema durante la temporada. Coincidió en Semana Santa, cuando no había jornada. Estuvo dos semanas en cama, "llegué a tener 40º de fiebre y al fin de semana siguiente jugábamos ante el Pasajes, que iba segundo", apunta Ibai que llegó al partido "débil, intenté calentar en serio y me empezó a doler la rodilla. Jugué todo el partido cojo". El resultado final fue de empate a 1 y el club de Astigarraga continuó al frente de la clasificación. No volverían a encajar ni un solo gol más en las cinco jornadas que restaban para el término de la liga.

temporada histórica

21 partidos con la puerta a cero

Los datos que deparó la temporada fueron sobresalientes para el Mundarro. En 21 jornadas, el equipo mantuvo su portería a cero. Y si se encajaron 15 goles fue en gran parte porque en dos partidos, las dos únicas derrotas de la temporada, el equipo encajó dos goleadas por 4-2 y 4-1. Si exceptuamos ese par de partidos vemos que los números de los 28 partidos restantes son de tan solo 7 goles en 28 encuentros.

Su campo fue talismán. En él tan sólo se encajaron 3 goles a lo largo de la temporada. Ninguno en 2008. El equipo en la segunda vuelta únicamente encajó goles en dos partidos. Lástima que en uno de ellos cayeran cuatro.

El Mundarro celebró en la penúltima jornada, en su campo, el ascenso a Preferente tras vencer por 1-0 al Dunboa. Con el objetivo de la temporada cumplido, el entrenador no quería que el equipo perdiera la compostura. Quedaba un partido y el club aún tenía opciones de lograr el Trofeo Zamora nacional, aunque para ello tenían no sólo que defender su puerta, sino que también debían esperar a que el Mislata, que estaba empatado a goles en contra con el club guipuzcoano, encajara un tanto, y el Mundarro quedaría así como equipo menos goleado a nivel estatal.

zamora

"Le pedí al entrenador que me dejase jugar de jugador"

Para el último encuentro, recuerda Ibai, "le había pedido al entrenador toda la temporada que me dejase jugar de jugador una vez que hubiésemos subido. Él me decía que sí, que lo que yo quisiera una vez que subiéramos". Evidentemente, el objetivo de mantener la puerta a cero pudo más que las ganas de salir de jugador, y en el último partido, fuera de casa ante el Lengokoak, Ibai salió de portero, como en las 29 jornadas anteriores. Él lo comprendía perfectamente, aunque bromeó con el entrenador en los vestuarios: "Bueno. ¿Que camiseta me pongo hoy, el nueve, el diez?" dijo mientras se ponía pantalones cortos.

El equipo que saltó al campo tenía numerosos suplentes. "No era plan de dejar a los menos habituales en el banquillo una vez que habíamos subimos, porque ellos también eran parte del equipo" defiende su entrenador Sarriegi que tuvo que abandonar el encuentro al descanso porque iba a nacer su hija.

El partido concluyó con 0-1 a favor del Mundarro. A la semana siguiente el Mislata encajaría un gol que catapultaba a los guipuzcoanos como equipo menos goleado del fútbol nacional. Y por ende, a Ibai Amezketa como portero menos goleado.